Fuente de información:
COMITE DE USUARIOS DEL MASIVO INTEGRADO DE OCCIDENTE-MIO (es un grupo dedicado a defender los derechos de los usuarios del masivo integrado de occidente)
Texto:
¿MIO calidad de vida?
Autor: Jhon Jairo Navia, integrante de Comité de Usuarios del Masivo Integrado de Occidente-MIO
RESEÑA
Jhon Jairo Navia, Escritor y promotor de lectura caleño, nacido en 1975. Ha escrito 2 novelas y publicado el libro de cuentos El aprendiz de burgués.
El Masivo Integrado de Occidente (MIO, también conocido como Sistema Integrado de Transporte Masivo o SITM), en su ruta E31, transporta miles de pasajeros todos los días por la ciudad de Cali. Los buses que transportan estos pasajeros están capacitados para transportar alrededor de 160 personas, sin embargo, en ciertas horas del día esta capacidad se sobrepasa debido a la alta demanda de personas que necesitan usar este servicio. Navia trabaja tres ideas principales en su texto: i) ¿hasta qué punto los caleños soportaremos los maltratos de MIO? ii) ¿los jóvenes de las universidades harán algo acerca del tratamiento indigno que nos brinda este servicio público? iii) ¿está el MIO cumpliendo con lo que nos prometió que haría (cumpliendo con su misión)?
El tipo de bus que opera la vía E31 es un bus articulado, los buses articulados son los vehículos más grandes que utiliza este sistema de transporte masivo, con una gran capacidad de pasajeros (como mencionado anteriormente). Debido a que la E31 es una ruta principal del SITM, muchas personas necesitan utilizar esta ruta y actualmente no hay suficientes buses articulados para transportar a todos estos pasajeros cómodamente; es aquí donde surgen los problemas. De acuerdo con Navia: “el sobrecupo permanecerá así sea ignorando el riesgo de emergencias médicas; el suministro de aire climatizado al interior de los articulados (…) será en extremo mezquino, casi igual a los 35 grados centígrados del exterior.” Un ejemplo que da el autor es “en la ruta E31 se ven chicas en todas las poses imaginables: contra los tubos, las puertas, los asientos, con la falda corrida (…)”, de este ejemplo deducimos que debido al sobrecupo en estos buses, los pasajeros se ven obligados a acomodarse de cualquier forma posible con tal de caber en el bus. Día a día soportamos este ambiente incómodo y a veces nocivo sin hacer ningún tipo de reclamo o queja; el autor expresa esto diciendo que “los caleños soportamos los maltratos del MIO como si fuera una anécdota graciosa”.
Estoy de acuerdo con Navia en ésta idea porque expresa muy bien lo que en verdad ocurre en estos buses durante las horas pico y es tiempo que concienticemos acerca de ello.
Una gran parte de los pasajeros del MIO son personas universitarias, e igual que todos los otros pasajeros, estas son afectadas por las malas condiciones que ofrece este transporte público. Afirma Navia que “tal vez, cuando la epopeya de la E 31 termina, los chicos y chicas de las universidades (…) se bajan, cruzan los puentes peatonales opinando acerca del tratamiento indigno.” Uno esperaría que ellos se vean a sí mismos como representantes de la ciudad y tengan las ideas claras acerca de la verdadera calidad de un sistema de transporte masivo eficiente (§ 4). El autor piensa que los jóvenes universitarios (él se refiere a ellos como la élite intelectual) deberían llevar a cabo un debate público que emplazara a los gobernantes de la ciudad para que hicieran las cosas bien. Sin embargo, Navia afirma que “pero mientras nadie lo haga, mientras todos sigamos viajando como gallinas ensuciadas por las gallinas de arriba, nada va a cambiar (…)”.
En mi opinión, Navia tiene razón, aunque no sólo los jóvenes universitarios podrían elaborar dicho debate, todas las personas de las cuales el MIO hace parte de su vida diaria podría aportar algo para cambiar el tratamiento inicuo que brinda el SITM.
De acuerdo con la página web oficial del MIO[1], la misión del Metro Cali S.A. es ser la entidad pública líder en el transporte de pasajeros en la ciudad de Santiago de Cali, ofreciendo el mejor servicio, oportunidad, confiabilidad, precio, comodidad y rutas que satisfagan las necesidades del usuario con eficiencia y razonable rentabilidad. Esto es lo que el sistema integrado de transporte masivo nos ha prometido, sin embargo en la actualidad, Navia afirma que “el MIO moviliza menos del 70% de la cantidad de pasajeros necesaria para que haya equilibrio financiero”. Esta es una cifra alarmante considerando los altos números de transportes públicos que ha destituido para poder generar ganancia[2]. Navia dice que esta cifra no mejorará muy pronto, debido a que “ante las pérdidas millonarias del sistema no hay argumento que valga. Las frecuencias seguirán bajas (…)”, también opina que “hay que hacer lo que sea para reducir costos y evitar la crisis económica que se avecina en los cuarteles de Metro Cali”.
Pienso que es muy anticipado juzgar el rendimiento económico del Metro Cali ya que sólo lleva un año en funcionamiento.
En conclusión, el MIO ofrece poca calidad de servicio debido a la gran cantidad de pasajeros que debe transportar, sin embargo esta no es ni la mitad de la cantidad necesaria para equilibrarse económicamente. Aún con este conocimiento, nadie es capaz de exigirle un mejor servicio a los gobernantes de esta ciudad (Cali).
John Jairo Navia no cubre muchos temas en su obra ¿MIO calidad de vida?, pero sí recalca las áreas en las cuales debería mejorar el SITM y qué problemas tiene actualmente.
En mi opinión, el MIO aún está en su etapa emprendedora y le falta mucho por mejorar y llevar a cabo (de acuerdo con Metro Cali S.A, se seguirán estableciendo nuevas rutas por todo Cali y se pondrán en funcionamiento más buses).
[2] Esta información fue obtenida de la página principal del MIO: Metro Cali S.A (www.metrocali.gov.co).
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